Allá por Enero, cuando empezábamos todo esto, nos llegó una de las primeras propuestas de personalización. Recibimos un correo de Juan, el novio, pidiéndonos algo con lo que sorprender a su futura mujer. Habían echado a suertes las distintas tareas de organización de su boda y la parte de los "detalles" a los invitados, le habían tocado a él. Ana, la novia, aunque reticente, confió en él, y Juan, se propuso sorprenderla y por supuesto, no defraudarla. Gracias a la ayuda de su hermana que ya nos conocía (gracias Lola!) se puso en contacto con nosotros cuando aún no habíamos ofrecido el servicio de diseño de jabones, y aunque estaba todo pensado y ya preparado, supuso todo un reto. Una novia que no sabía nada del tema, y un novio con muchas ganas de sorprenderla.
Juan quería que además de ser un regalo para sus invitados, los jabones fueran un regalo para ella. Que estuviesen inspirados en su forma de ser, en su alegría y en su calma, que fuesen muy agradables al tacto, y que supusiesen un incentivo para las duchas de cada mañana.
Sobre el packaging del jabón, debo añadir que Juan nos sorprendió. Estaba al tanto de toda la decoración de la boda y lo tuvo todo muy en cuenta a la hora de diseñar el envoltorio de los jabones.
La boda sería en Mayo, en Toledo, en una finca rodeados de sus familiares más íntimos. Una boda pequeña pero con mucho encanto y llena de pequeños detalles. La decoración del lugar sería en tonos blancos, nude y plateados, con pequeños toques fucsia. Así que manos a la obra, nos pareció que el papel kraf en plata, sería muy pero que muy apropiado junto con un lazo en fucsia y la etiqueta sencilla con las letras en blanco.
Para el jabón, decidimos usar el aceite esencial de magnolia, embriagador y muy dulce, junto con aceite de argán para hidratar la piel y hacerlo más cremoso.
El resultado de todo este proceso, un jabón precioso y que enamora con su sola presencia. Días después de la boda, recibimos un correo de Juan donde nos contaba que no sólo los invitados habían alucinado con el jabón y su packaging, la guapísima novia, Ana, no pudo contener la emoción al ver la dedicación, el cariño y lo especial que era el jabón que le había preparado su ya marido. Os deseamos toda la felicidad del mundo!
Sin duda alguna, historias taaaan bonitas como estas nos animan a seguir trabajando en el diseño de jabones y bálsamos. Es algo tan gratificante y para unos momentos tan especiales que hacen que trabajar sea una gozada.
Si tú tienes una historia y quieres unos jabones o bálsamos para acompañarla, escríbenos a info@alegnasecret.com.
También puedes ver nuestro post sobre este tema, donde te contamos mucho más!
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